“La alegría refuerza el sistema inmunitario”.

La alegría, la felicidad, el sentirse contento y de buen humor nos llena de fuerza positiva y aumenta nuestras defensas.

¿Cuándo ha sido la última vez que has sentido alegría?

Te proponemos una buena experiencia:

Cierra los ojos y visualiza ese momento donde sentiste alegría, disfruta de esa agradable sensación, recréate en ella y llénate de su energía positiva durante un minuto.

Ahora podemos intentar hacer esto con los niños. Antes de proponerles pensar en una situación alegre, conviene hablarles de aquellas que hayan vivido con vosotros, recordando juntos vuestros momentos de alegría y felicidad, cuantos más ejemplos les pongáis, mejor identificarán esta emoción.

Esta técnica les ayudará, más adelante, a utilizar este recurso en situaciones adversas, y de momento, habremos conseguido tener una conversación con ellos acerca de las emociones y ayudarles a identificar la alegría.